Ingeniero
Y es que por fin, después de ocho largos años, ya soy Ingeniero. Bueno, miento, pero solo queda el proyecto.
Echando la vista atrás descubro muchísimas cosas: hay todo un mundo de diferencia entre el yo que comenzó la carrera allá por el año 2000 y el yo que la ha terminado. Un chaval de 18 años recién cumplidos, se dirige nervioso a la presentación de los alumnos de primer curso en su facultad. Recuerdo ese día como si fuera ayer y decir que estaba nervioso era poco.
Quedan atrás muchos momentos, muchas vivencias, sentimientos y sensaciones que dan paso a otros muy distintos, más maduros si cabe, como una evolución de los anteriores. Aquel primer año en el que mis padres pensaban “ojala que apruebe al menos una para que pueda seguir en la carrera”. La razón no era que yo fuese mal estudiante.
Ha costado mucho, pero se ha conseguido. Alegrías y tristezas, no a partes iguales por suerte, justicias y no tan justas, buenos y malos momentos. Por suerte siempre hay alguien con quien compartirlo.
Han sido ocho años bastante intensos y en los que ha habido prácticamente de todo.
Se abre ante mí un nuevo mundo, una nueva etapa, con multitud de peldaños que habrá que ir subiendo uno a uno con paciencia empezando desde abajo. Es una escalera muy larga y da vértigo si levantas la cabeza para mirar el final.
Desde aquí, para terminar ya, quisiera agradecer a todos aquellos que han estado a mi lado durante estos años, algunos desde el principio de los tiempos, otros desde casi el final, pero importantes todos, amigos y compañeros. Pero sobre todo a mis padres y mi hermano, que me han tenido que aguantar los cabreos y las angustias, pero que siempre han estado ahí para apoyarme, escucharme y darme ánimos cuando lo necesitaba.
MUCHAS GRACIAS A TODOS
Aiss, si es que cuando me entra la vena emotiva... :P